Suero 500 ml.
Reposición del volumen plasmático a corto plazo en estados de shock hipovolémico, Hemorragias, Quemaduras, otros problemas que provoque perdidas de volumen circulatório, Estados de deshidratación con pérdida de electrolitos, Trastornos digestivos del lactante, Gastroenteritis, Toxicosis
La perfusión de grandes volúmenes debe realizarse bajo monitorización específica en pacientes con la función cardíaca, renal o pulmonar comprometida.
Debe monitorizarse el estado clínico del paciente y los parámetros de laboratorio (electrolitos en sangre y orina, equilibrio ácido-base, hematocrito) durante el uso de esta solución. El nivel de potasio plasmático del paciente debe monitorizarse de forma particularmente cuidadosa en pacientes con riesgo de hiperpotasemia.
Las soluciones que contienen cloruro sódico deben ser administradas cuidadosamente a pacientes con hipertensión, fallo cardíaco, edema periférico o pulmonar, función renal deteriorada, preeclampsia, aldosteronismo u otras condiciones asociadas con la retención de sodio.
Las soluciones que contienen sales de potasio deben administrarse con precaución a pacientes con enfermedades cardíacas o condiciones que predispongan a la hipercaliemia, tales como la insuficiencia renal o adrenocortical, deshidratación aguda o destrucción masiva de tejidos, como ocurre en grandes quemados.
Aunque ALCOFLEX RINGER NORMAL tiene una concentración de potasio similar a la concentración en plasma, ésta es insuficiente para producir un efecto beneficioso en caso de insuficiencia grave de potasio y por lo tanto no debe ser usada para este propósito.
Las soluciones que contienen sales de calcio deben administrarse con precaución a pacientes con función renal deteriorada o enfermedades asociadas con concentraciones elevadas de vitamina D como sarcoidosis.
Se debe evitar en pacientes con cálculos renales cálcicos o un historial de cálculos renales.
La administración de ALCOFLEX RINGER NORMAL debe realizarse con precaución en pacientes con riesgo de edema cerebral o de hipertensión intracraneal.
La solución ALCOFLEX RINGER NORMAL debe ser administrada con precaución en pacientes tratados con corticoides/esteroides o ACTH, así como en aquéllos sometidos a una terapia con digitálicos.
Si se administra vía vena periférica, debe evitarse la administración continuada en el mismo lugar de inyección debido al riesgo de sufrir tromboflebitis.
Siempre que la administración sea correcta y controlada no deben esperarse efectos adversos durante el embarazo ni durante el período de lactancia.
No obstante, se recomienda no utilizar durante estos períodos, a menos que, a criterio del facultativo, los beneficios que se obtengan con su administración justifiquen el posible riesgo.
Vía endovenosa
Almacenar a temperatura ambiente no mayor a 25 ºC.
No dejar al alcance de los niños.
Proteger de la luz.
Venta bajo receta médica.
Cada bolsa infusora de 500 mL contiene:
Cloruro de sodio………………………………………………4,300 g
Cloruro de Potasio………………………………………….…0,150 g
Cloruro de calcio di-hidratado….…………………………..0,165 g
Agua para inyección c.s.p…………………………………...500 mL
ALCOFLEX® RINGER NORMAL es una solución isotónica para perfusión intravenosa, similar a la composición de electrolitos del fluido extracelular, que proporciona suplemento de sales minerales y agua para hidratación.
SUERO
En relación al sodio: corticoides, esteroides y carbenoxolona pueden estar asociados con la retención de sodio y agua. Carbonato de litio, puesto que la administración de cloruro sódico acelera la excreción renal del litio, dando lugar a una disminución de la acción terapéutica de éste.
En relación al potasio: Diuréticos ahorradores de potasio (amilorida, espironolactona, triamtereno) solos o en asociación. Inhibidores del enzima convertidor de angiotensina (IECA) (captopril, enalapril) y, por extrapolación, los antagonistas de los receptores de angiotensina II (candesartán, telmisartán, eprosartrán, irbesartán, losartán, valsartán). Tacrolimus, ciclosporina (fármacos nefrotóxicos) debido al riesgo que existe de provocar una hiperpotasemia potencialmente mortal.
En relación al calcio: Glucósidos digitálicos cardiotónicos (digoxina, metildigoxina), ya que los efectos de estos fármacos pueden verse potenciados por un incremento de los niveles sanguíneos de calcio, pudiendo dar lugar a un arritmia cardiaca seria o mortal por intoxicación digitálica. Diuréticos tiazídicos (hidroclorotiazida, altizida, mebutizida, bendroflumetiazida) o vitamina D, ambos hipercalcemiantes, ya que existe riesgo de hipercalcemia cuando se administran con calcio
No se han descrito en casos de administración correcta. Dosis elevadas o administradas de forma demasiado rápida puede producir alcalosis y sobrecarga circulatoria.
La dosificación y velocidad de perfusión se establecerá según criterio facultativo, según la edad, peso, situación clínica y estado metabólico del paciente mediante infusión intravenosa.
Dosis opcional recomendada:
Adultos: 500-3000 mL/día
Niños: 0-10 kg peso corporal: 100 mL/kg/día
10-20 kg peso corporal: 1000 mL + 50 mL por cada kg >10 kg/día
20 kg peso corporal: 1500 mL + 20 mL por cada kg >20 kg/día
Cada bolsa infusora de 500 mL contiene:
Cloruro de sodio………………………………………………4,300 g
Cloruro de Potasio………………………………………….…0,150 g
Cloruro de calcio di-hidratado….…………………………..0,165 g
Agua para inyección c.s.p…………………………………...500 mL
La sobredosis puede causar hiperhidratación (edema, hipervolemia) y desórdenes en el balance electrolítico. En estos casos se recomienda interrumpir la administración o disminuir la velocidad
de la misma y recurrir al tratamiento sintomático. Si la función renal está comprometida puede ser necesaria la diálisis.
La sobredosis o administración demasiado rápida puede dar lugar a una sobrecarga de agua y sodio con riesgo de edema, particularmente cuando hay una excreción renal de sodio defectuosa.
La administración excesiva de potasio puede conducir al desarrollo de hiperpotasemia, especialmente en pacientes con la función renal deteriorada. Los síntomas incluyen parestesia de las extremidades, debilidad muscular, parálisis, arritmias cardíacas, bloqueo cardíaco, parada cardiaca y confusión mental.
La administración excesiva de sales de calcio puede conducir a hipercalcemia. Los síntomas de hipercalcemia pueden incluir anorexia, náuseas, vómitos, estreñimiento, dolor abdominal, debilidad muscular, alteración mental, polidipsia, poliuria, nefrocalcinosis, cálculo renal y, en casos graves, arritmias cardíacas y coma. La inyección intravenosa muy rápida de sales de calcio puede provocar muchos de los síntomas de hipercalcemia, así como gusto a calcio, ardor y vasodilatación periférica. La hipercalcemia asintomática leve se resolverá habitualmente interrumpiendo la administración de calcio y con otros medicamentos contribuidores como
vitamina D. Si la hipercalcemia es grave, se requiere tratamiento urgente (como ciclos de diuréticos, hemodiálisis, calcitonina, bisfosfonatos, edetato trisódico)